llegó la Navidad, la época en la que los niños derrochan ilusión y sonrisas. Algo que nos contagian a los adultos. Y que mejor que ellos formen parte de las decoraciones navideñas.
Esta actividad es muy sencilla y tiene un resultado fantástico. Tan sólo son necesarios los siguientes materiales: cuatro rollos de papel higiénico, pinceles, pintura acrílica, lana, folios blancos y pompones pequeños.

Los niños pueden hacer todos los pasos y dependiendo de la edad necesitarán más o menos supervisión. Primero, recortar los rollos en los tamaños deseados y pintarlos. Cortar la lana y pegarla en uno de los extremos de los rollos. Pegar los pompones en la lana para hacer la nariz. Y por último, hacer un cucurucho con el folio (si los arrugáis y dobláis un poco, quedan más graciosos) y colocar arriba.
Yo hice los tamaños semejando que éramos nosotros cuatro y los he utilizado para felicitar la Navidad. Los niños encantados y yo más, Fue una tarde espléndida.
Espero que os guste. Ya me diréis si lo ponéis en práctica.
Besos de papel.
María.